lunes, julio 12, 2004

[columna 03] Jalan más dos implantes que dos carretas.

¿Qué le ves si está toda operada? Me preguntó alguna vez una amiga celosa mientras yo solazaba mi mirada con aquellas curvas creadas por la mano de un cirujano experto. La respuesta a la pregunta era obvia.

De acuerdo a la American Society for Aesthetic Plastic Surgery, la liposucción y el aumento del busto fueron las dos opciones quirúrgicas que más mujeres llevaron acabo en Estados Unidos durante 2003. Cada vez son más y a menor edad las mujeres que recurren al quirófano para embellecer todo aquello que la naturaleza acomodó de manera azarosa.

La belleza tiene precio, o como diría una amiga, "el ejercicio es la cirugía plástica de los pobres" y vaya que tiene razón. Sin haber pisado un gimnasio, mi amiga tiene todas las curvas y los pliegues adecuados para que cualquier hombre voltee a verla. El único esfuerzo fue a la hora de pagar la cuenta.

En México, al menos, la cirugía plástica estética sigue siendo terreno casi ciento por ciento abarcado por las mujeres. El machismo, la idiosincrasia y el temor de encontrar algún vestigio de homosexualidad en el super yo, han alejado a los hombres de esta práctica que hace que muchas mujeres adquieran mayor confianza y seguridad en sí mismas. Sin embargo el número de hombres que soportaron el corte del bisturí, a cambio de un aspecto varonil y seductor, es cada vez mayor.

La cirugía plástica estética ha batallado para ocupar un lugar respetable dentro de los anales de la ciencia médica. El término "plástica" ha ocasionado que se le asocie a lo banal y a lo desechable, dándole un toque marcado por la falsedad o al menos la suplantación de lo verdadero y natural. Sin embargo este término proviene del vocablo griego plastikos cuya traducción sería moldear o dar forma. Así que la cirugía plástica estaría más cercana a la escultura que a la asociación de silicona que solemos colgarle.

La búsqueda de la belleza siempre ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Así que porqué no llevar esta búsqueda a los terrenos más mundanos o más etéreos, según la propia concepción del cuerpo, y ponerla a funcionar en pos del ego, la seguridad, la atracción y por supuesto del sexo.

La industria del sexo ha sacado provecho de esta búsqueda siendo pionera en la extensión y variedad de estas operaciones. Sobre todo cuando la fortuna personal proviene de la firmeza de las carnes, entonces la cirugía plástica se vuelve una inversión con la cual alargar la vida profesional. Labios, nalgas, bustos, penes, costillas, ojos, cuello, panzas, vaginas, piernas, narices y casi todo lo que la piel cubre es susceptible de ser operado estéticamente. Las mujeres inalcanzables del cine porno, son sueños húmedos de colágeno en las mentes de muchos de nosotros hombres en edad de merecer.

Al igual que la industria porno, la ciencia también ha sido participe de este encanto financiero por mantener la firmeza y las tallas "al busto" del cliente. Diferentes compañías han invertido millones de dólares en desarrollar técnicas quirúrgicas e implantes de alta tecnología para que el moldeado del cuerpo sea cada vez más natural y perfecto. Implantes de gel de silicón, implantes salinos, implantes de polipropileno, inyecciones de la toxina Botulinum A mejor conocida como Botox®, la liposucción asistida por ultrasonido, inyecciones de colágeno, dermoabrasiones y demás, prometen el encuentro con la belleza instantánea una vez pasado el dolor del corte o de la aguja. Incluso ya se habla de realizar transplantes faciales completos en un futuro no muy lejano, terrenos donde la realidad se parece cada vez más a las películas.

Dentro de estos avances científicos, la biotecnología y la genética no tardarán en ofrecer al mundo soluciones que nos alteren los genes de tamaños y volúmenes como resultado de sus sendas investigaciones. Esta idea salida de la ciencia-ficción ofrece una nueva versión de la fuente de la eterna juventud, donde el genoma humano será la pieza clave para mantenernos delgados, con la nariz respingada y sin arrugas por toda nuestra vida.

¿Qué le ves si está toda operada? Alguien me preguntó alguna vez, mientras yo recordaba las Barbies de mis hermanas y mis primas. En aquel entonces el plástico se sentía artificial y no me devolvía el saludo con una amplia y bella sonrisa.

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dicho_al_lecho@yahoo.com.mx


[Sugerencias Bibliográficas]
• Historia del pecho
Marilyn Yalom
Tusquets Editores S.A.
ISBN 8483105616

• Mi teta izquierda
Ana Blesa
Nuevo extremo
ISBN 950968161X

[Sugerencias Musicales]
• Las despechadas
Darío Gómez
RCA Intl.

• Tómala
Los Tetas
Universal Latino

[Sugerencias Cinematográficas]
• Contra cara (Face/Off)
de John Woo
con John Travolta y Nicolas Cage
Paramount Studio

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen articulo. El hablar de un tema que todo mundo habla, pero que nadie habla es un gran avance. Sin embargo, en algunas partes creo que limitas tu acumen sobre la cirugia plastica y temas relacionados. "Mente sana en cuerpo sano". Para aquellos/aquellas en los que domina mas la mente sana sobre el cuerpo sano, mi recomendacion literaria seria "Los dientes eran del piano" de Hugo Hiriart, y para aquellos/aquellas que les gustaria ver el cuerpo sano seria "Jenna loves Brianna" (Pelicula por arriba de "C")